Historias de la vida real: Errores al usar apoyos visuales
“El negligente no aprende de sus errores, el inteligente sí lo hace, pero el sabio aprende de los errores ajenos”
En esta ocasión, hablaremos acerca de algunos errores comunes que se presentan al usar apoyos visuales, específicamente PowerPoint.
Para ver como esto sucede en la vida real, utilizaremos como ejemplo la rueda de prensa que tuvo el Secretario de Seguridad Pública de México, Ricardo Mejía, el 16 de junio de 2022.
Antes de continuar leyendo dale un vistazo al vídeo de esa presentación. Es un vídeo de poco menos de 3 minutos y el observarlo te facilitará mucho la comprensión del material que compartiré hoy.
Si prefieres ver el vídeo en youtube, este es el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=9QLW2UUWK1o
Usar Apoyos Visuales
Revisemos la presentación segundo a segundo.
Segundo 00:00 a 00:47
Al inicio del vídeo vemos al presentador dando la espalda a la audiencia y así continua hasta el final de este periodo. Este es uno de los errores más comunes al usar apoyos visuales.
En este caso se rompe una de las reglas de oro de hablar ante una audiencia: nunca dar la espalda a la gente (o a las cámaras).
Razones hay muchas…
Las dos primeras que vienen a mi mente son:
- Es una falta de respeto darle la espalda a alguien.
- Tu nuca y espalda no gesticulan ni reflejan emociones, lo único que pueden transmitir a la audiencia es “no me importas”.

Cabe señalar que la acción de hablar de espalda al público es el resultado de una situación preocupante: el desconocimiento del material a presentar.
Esto es evidente, pues gran parte del tiempo el orador se dedicó a leer la diapositiva que estaba presentando.
Esta conducta da a la audiencia un claro mensaje: falta de preparación; lo que propicia que la audiencia se aburra y sus mentes divaguen (la velocidad de lectura de la gente es casi del doble de la velocidad a la cual pueden hablar.
Idealmente, el orador debe conocer a la perfección su material, y si esto no es posible, además de usar apoyos visuales, necesita usar notas y un atril.
Con estos apoyos podrá leer el material sin necesidad de dar la espalda a la audiencia (en el vídeo se aprecia un atril disponible).

Segundo 00:48 a 01:14
El orador continúa dando la espalda a la audiencia mientras sigue leyendo el material de la diapositiva. Además, mueve de manera continua un apuntador láser con el que intenta dirigir la atención del público a secciones específicas de la imagen.

Abordemos ahora el aspecto del movimiento continuo del apuntador.
Bien utilizado el apuntador permite dirigir la atención. Sin embargo, en este caso el expositor lo mueve todo el tiempo, con lo que se convierte en un distractor para la audiencia.
Si reflexionamos un poco nos daremos cuenta de que la diapositiva que se está presentando muestra demasiada información. No olvidemos que una buena práctica al usar diapositivas consiste en incluir una sola idea por diapositiva.
La violación de este lineamiento es el motivo por el que el expositor necesita del apuntador. Si se corrige el exceso de información, se evita el apuntador y por lo tanto, el distractor.
¿Cómo corregimos el exceso de información en la diapositiva?
Fácil, usando una receta que ha sido aplicada por miles de años: divide y vencerás.
Como podemos ver en la siguiente imagen, la diapositiva consiste de cuatro principales temas:

Lo que yo haría, sería dividir cada uno de esos puntos en una diapositiva individual, con lo cual cada una de las diapositivas tendría una cantidad de información más fácil de asimilar.
Una ventaja adicional de utilizar esta estrategia es que la información sería más fácil de recordar para el expositor.
Minuto 01:15 a 01:30
Finalmente, el expositor recuerda que está ante una audiencia y les da la cara.
Sigue volteando repetidamente hacia la diapositiva, pero hace algo positivo que vale la pena señalar. Aporta información que no está en la diapositiva.
Eso es precisamente lo que debería haber hecho durante toda la presentación, dejar que la audiencia lea el material y el aportar información adicional.
¿Qué no va a quedar un registro de la información adicional?
Esto es fácil de corregir entregando posteriormente un documento escrito conteniendo todos los detalles, tanto lo que esta en las diapositivas como los comentarios adicionales.
Minuto 01:31 a 01:41
El orador vuelve a dar la espalda a la audiencia para seguir leyendo.
Del 01:42 a 02:17
El orador voltea brevemente hacia la audiencia y regresa a leer moviendo constantemente su apuntador.
Final del 02:18 a 02:41
Por fin, el orador emplea un comportamiento que da resultados en una exposición: dirige su mirada a la audiencia y da detalles adicionales que no se encuentran en la diapositiva que está presentando.
¿Qué opinas de este artículo? ¿Crees importante el usar apoyos visuales en tus discursos o presentaciones?
¿Lograste identificar los 4 errores? ¿Identificas uno o varios más?
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Por cierto, aprovecho para comentar que tenemos un recurso gratuito que sabemos que puede ser para ti un arma eficaz para vencer el nerviosismo al hablar en público.
Nos vemos pronto para seguir avanzando por el camino de la comunicación y el arte de hablar en público.
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“Aprendes más de tus derrotas que de tus victorias”
Sir Alex Ferguson
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